lunes, 6 de mayo de 2013

LOS PREMIOS DE EXCELENCIA: OTRO EJEMPLO DE MERCANTILIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN

LOS PREMIOS DE EXCELENCIA: OTRO EJEMPLO DE MERCANTILIZACIÓN DE LA EDUCACIÓNHace unos días, todos los alumnos recibimos en nuestro correo de la universidad la invitación a los premios de excelencia de la universidad. Bajo tan pomposo nombre se esconden unos premios otorgados por el Consejo Social que, supuestamente, premian a los ''mejores'' alumnos y trabajadores de la universidad. Pero ¿qué son los premios de excelencia? ¿Quién es el Consejo Social?

Los premios de excelencia suponen otro ejemplo de la mercantilización de la educación. Estos son dados por el Consejo Social. El Consejo Social, ''gracias'' (si puede agradecerse tan dudoso honor) a la Estrategia Universidad 2015 (promovida por la Unión Europea) las universidades van a ser gestionadas por dicho Consejo Social; es decir, será el máximo órgano director de los centros. El Consejo Social elegirá a dedo al rector y tendrá en su mano todo el poder. Este organismo está formado por empresas y poderes públicos de las localidades donde se asientan los campus de esa universidad. En el caso del Consejo Social de la Carlos III está presidido por el Vicepresidente del Banco Santander, el alcalde de Getafe o Grabriel Martín, militante de las Nuevas Generaciones y conocido en la universidad por dudosas cuentas en los números de delegación, faltas de respeto continuas a los alumnos... entre otros. Por lo tanto las universidades serán gestionadas por las empresas (es decir, atenderán a los intereses de éstas)

Además estos premios de excelencia no se entregan a los alumnos con mejores currículums o a los trabajadores más intachables sino que el Consejo Social selecciona aquellos trabajos que le parecen merecedores del premio. Así existe un sesgo totalmente subjetivo, no neutral y deliberado hacia aquellos trabajos complacientes con las empresas. Así, los premios de excelencia no premian al mejor alumno, sino aquel alumno más servil hacia las empresas de turno.

Tampoco podemos olvidar el hecho que supone la propia existencia de las empresas en la universidad a través de estos organismos, existencia que hemos denunciado en más de una ocasión.

Por último, criticamos que, en la coyuntura actual, donde se prohíbe la entrada a la universidad a miles de hijos de obreros por el alto coste de las matrículas, se otorgue dinero a estos alumnos serviles. Con ejemplos como éste queda demostrado que, si no lo remediamos, en el futuro sólo tendrán acceso a la universidad (¡y encima con premios y becas!) quiénes puedan permitírselo o quiénes, con un buen expediente, se dediquen a hacerle el juego a las empresas.

Aprovechamos además para llamar a la concentración que se celebrará contra estos premios, el día 8 a las 13h en la puerta del rectorado y para el encierro de esa misma noche preparativo de la huelga del 9 de mayo

¡¡¡ FUERA LAS EMPRESAS DE LA UNIVERSIDAD !!! ¡¡¡ POR UNA EDUCACIÓN POR Y PARA EL PUEBLO !!!

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